Plan Andaluz de accion por el clima 2007-2012

Andalucia tiene varios objetivos para luchar contra el cambio climático:

-Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Andalucía, alcanzando, en términos de emisiones de GEI per cápita, un reducción del 19% de las emisiones de 2012 respecto a las de 2004.

-Duplicar el esfuerzo de reducción de emisiones de GEI en Andalucia con respesto a las medidas actuales, lo que supondrá la reducción de 4 millones de toneladas adicionales de emisiones respecto a las medidas actuales.

-Incrementar la capacidad de sumidero de Andalucia para ayudar a mitigar el cambio climatico.

-Desarrollar herramientas de análisis, conocimiento y gobernanza para actuar frente al cambio climático desde el punto de vista de la mitigación.

Trás los pasados debates sobre la necesidad de tomar medidas contra el cambio climático, provocado por el incremento de gases en la atmósfera debidos a la actividad humana. Ante este problema global la comunidad internacional está adoptando diversas iniciativas. Entre ellas, el instrumento legal conocido como Protocolo de Kioto (1997), ratificado por la mayoría de los países desarrollados y con economías en transición al desarrollo, entre ellos España, que se comprometen a reducir sus emisiones de seis gases objeto de control al menos un 5% en el quinquenio 2008-2012, con respecto a 1990, estableciéndose compromisos diferenciados según países (el de España, en concreto, no superar en más de un 15% las emisiones del año de referencia).
la unión europea, asumió en Kioto el compromiso de reducir en un 8% las emisiones de esos seis gases de efecto invernadero, con respecto al año 1990
Ante el problema medioambiental al que estamos enfrentandonos la comunidad internacional está adoptando diversas iniciativas. Entre ellas, el instrumento legal conocido como Protocolo de Kioto (1997), ratificado por la mayoría de los países desarrollados y con economías en transición al desarrollo, entre ellos España, que se comprometen a reducir sus emisiones de seis gases objeto de control al menos un 5% en el quinquenio 2008-2012, con respecto a 1990, estableciéndose compromisos diferenciados según países (el de España, en concreto, no superar en más de un 15% las emisiones del año de referencia).
La consejeria de medio ambiente ha realizado un informe en el que incluye una valoracion del esfuerzo presupuestario de cada una de las consejerías de la Junta de Andalucía en la implantación de las 140 medidas recogidas en él y que se encuentra actualmente en fase de revisión por los Grupos de Trabajo Sectoriales de Mitigación en los que participan las empresas públicas y expertos.
Durante esta legislatura la Junta de Andalucía pondrá en marcha los otros dos Programas del Plan Andaluz de Acción por el Clima 2007-2012: el Programa de Adaptación, presentado en diciembre de 2009 en la Cumbre del Clima de Copenhague, para reducir los impactos que el cambio climático está ya provocando y actualizar los escenarios climáticos en nuestra Comunidad, y el Programa de Comunicación, que ofrecerá cauces para movilizar a la ciudadanía e impulsar la constitución de una red de voluntarios contra el cambio climático.
A ello hay que añadir la firma de dos convenios entre la Junta y las corporaciones locales, dirigidos a mejorar la calidad ambiental de los municipios de la comunidad autónoma.
El primero de dichos convenios establece la promoción de la adhesión de los consistorios al Pacto de Alcaldes auspiciado por la Unión Europea para luchar contra el cambio climático. En este sentido se efectuó la firma protocolaria de las ocho diputaciones provinciales andaluzas y de la Consejería de Medio Ambiente a dicho Pacto, que ha sido suscrito por 437 municipios andaluces.

El Plan Andaluz de Adaptación al Cambio Climático impulsado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía priorizará el ahorro energético y el desarrollo de la energía renovable para minimizar los efectos negativos de este fenómeno en la región y, asimismo, optimizará los recursos naturales y fomentará la eficiencia energética en la comunidad andaluza, de acuerdo con las recomendaciones de este ámbito de la Unión Europea.
Según informó la Administración ambiental esta iniciativa "pionera en España" ha sido distinguida por la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente como ejemplo de buenas prácticas, lo que coloca a Andalucía en la vanguardia del contexto internacional en la adaptación y lucha contra la actual coyuntura ambiental global.
Se trata, por tanto, de diseñar actuaciones que permitan operar sobre recursos claves como el agua, el suelo o la energía, "fomentado la eficiencia y el ahorro o, en el caso del suelo, a luchar contra la erosión y la desertificación".
Para ello se ha realizado ya en Andalucía un estudio sobre el trabajo de prospección en los escenarios climáticos que permite la "posibilidad de planificar y preparar la nueva realidad climática y ambiental que se avecina", permitiendo conocer los efectos del cambio climático en Andalucía, a través de instrumentos de investigación científica y de la aplicación de los sistemas de información.
El principal objetivo es "mejorar la coordinación, información y conocimiento sobre los efectos del cambio climático, así como fortalecer las soluciones naturales que ofrecen estos enclaves contra el citado fenómeno".
Andalucía ha firmado recientemente un protocolo de colaboración en materia ambiental con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Crea un marco de cooperación en diversos ámbitos relacionados con la conservación y mejora del medio ambiente, y uno de sus puntos clave radica en el "reconocimiento del importante papel que desempeñan los espacios naturales protegidos en la lucha contra el cambio climático".
Andalucía cuenta con una de las redes de espacios naturales más ricas y extensas de Europa, conformada por 1,7 millones de hectáreas protegidas. Estos espacios naturales de Andalucía conforman un perfecto mosaico de ecosistemas, que los convierten en magníficos laboratorios naturales para la experimentación, la investigación y la predicción de los procesos bioclimáticos.